Así de bonito es Stuttgart

Soy Nadine, tengo 32 años y vivo en Stuttgart desde 2008. Nací y crecí cerca de Osnabrück, aunque mi formación me llevó por aquel entonces a Stuttgart. A pesar de haber acabado la formación, tanto la ciudad como el amor me hicieron quedarme. A mi novio Tobi y a mí nos gusta tanto estar aquí que, hace unas semanas, nos compramos una casa vieja con la intención de reformarla en los próximos años. Así que, de momento, nos quedaremos aquí. En mi canal @shoppinator informo sobre todo lo que acompaña mi día a día: interiorismo, belleza y moda, además de una gran cantidad de consejos para ir de compras. Cuando estoy de viaje, también subo muchas historias y recomendaciones de viajes. Me encanta viajar porque me permite sumergirme en nuevos mundos y conocer gente nueva. Viví en el centro de Stuttgart durante muchos años y aquí he resumido mis lugares favoritos. ¡Diviértanse explorando!

Se trata de una visita obligada, especialmente en primavera durante el período de floración, aunque también merece una visita durante cualquier época del año. La instalación, con edificios artísticos, cascadas y figuras de piedra, es de ensueño. En el centro del jardín se encuentra el salón de la amistad, un espacio para admirar las filigranas talladas en madera. Puesto que el jardín está en una ubicación ligeramente elevada, ofrece unas bonitas vistas de la depresión de Stuttgart. La entrada es gratuita en cualquier época del año. 

Los propietarios de la Claus Eismanufaktur estuvieron dos años conduciendo su furgón de helados por la ciudad; ahora, por fin, han podido establecerse e incluso han ampliado su oferta. ¡Un verdadero paraíso del picoteo para los entusiastas de la comida vegetariana y vegana! Desde boles, ensaladas, platos con huevo hasta gofres, aquí pueden saciar su hambre quienes prefieran algo más ligero. Todos los platos están disponibles para llevar, así que, la pregunta es: ¿relajar un momento los pies o pedir algo para llevar y seguir explorando la ciudad? 

Desde el exterior, bastante discreto, no es posible imaginarse lo impresionante que es el interior de la biblioteca municipal, ubicada en la plaza Mailänder. Es un espacio que encanta tanto a amantes de la literatura como de la arquitectura. En la biblioteca no solo encontrará libros y revistas, sino también música, partituras, paquetes de software y mucho más. Existe incluso la posibilidad de sacar en préstamo imágenes y gráficos para así poder embellecer, aunque sea al menos temporalmente, sus propias paredes. Y desde aquí también hay unas vistas fantásticas: desde los 40 metros de altura de la azotea del edificio se puede contemplar (sin coste alguno) toda la ciudad.

Podrá disfrutar de un helado con vistas en la heladería Pinguin en Eugensplatz. No importa que elija una mezcla de variedades clásicas, como la vainilla, o algo más inusual, como la naranja sanguina, en esta heladería de culto, el cucurucho llevará algo que le encantará. Enfrente, al otro lado de la calle, hay otro mirador con una maravillosa vista de Stuttgart. Aquí también se encuentra la fuente de Galatea: sus figuras de bronce y ricas decoraciones la convierten en una de las fuentes más espléndidas de Stuttgart. 

Se puede decir que Stuttgart es la ciudad de los cien miradores. Y es que, desde la casa del té (Teehaus) en Weißenburgpark también se puede contemplar la ciudad desde las alturas. En el pabellón de estilo modernista puede beber y comer como si fuera de la burguesía, aunque los prados que hay en el parque también invitan a traerse su propio picnic. Desde este punto resulta especialmente impresionante ver una puesta de sol cuando el cielo está despejado.

¡Un consejo totalmente privilegiado en cuanto a tiendas de segunda mano! Si no hubiera sido por la recomendación de un amigo, probablemente aún no sabría de su existencia.
Una selección de artículos vintage de lujo y de exclusivos diseñadores es lo ofrece Frida West. No solo prendas de vestir, sino también bolsos, zapatos y otros complementos. Y todo esto en un ambiente loft genuino, situado sobre los tejados de Stuttgart. Importante: debe reservar una cita en línea antes de visitar la tienda.

El lago Feuersee se encuentra en el centro del distrito Stuttgart‑West y ofrece unas vistas maravillosas de la iglesia neogótica de San Juan (Johanneskirche), uno de los elementos arquitectónicos más destacados de Stuttgart. Enseguida llama la atención una cosa: al campanario le falta la punta. La torre y la iglesia resultaron gravemente dañadas por los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial. Por aquel entonces, la torre nunca llegó a reconstruirse completamente por cuestiones económicas. Hoy es precisamente la falta de la punta lo que hace que la Iglesia de San Juan sea algo tan especial. Si se sienta a orillas del Feuersee, con un poco de suerte, podrá ver cisnes e incluso tortugas. El idilio perfecto para escapar por un momento del ajetreo de la ciudad. Una vez al mes hay un pequeño mercadillo en la plaza del Feuersee.

Otro lugar de segunda mano que cabe destacar de Stuttgart: el Vintage Markt, que con su hermosa entrada ya crea un ambiente especial. Aquí encontrará piezas únicas cuidadosamente seleccionadas de los años 80 y 90: la oferta incluye principalmente camisas y vestidos de colores, llamativas chaquetas cortavientos, chaquetas tejanas y vaqueros de cintura alta.
Después de haber rebuscado y de haberse probado sus prendas favoritas, la ajardinada terraza de la tienda le animará a tomarse un café.

Aquí avivará la llama del interiorismo: si está buscando accesorios únicos para el hogar, en Blossfeldt, en la calle Calver, ha llegado a su destino. En medio de flores recién cortadas, flores secas y coffee table books, le esperan toneladas de inspiración para su propio hogar. La tienda lleva el nombre del fotógrafo de naturaleza Karl Blossfeldt, quien tampoco se cansó de observar flores y zarcillos.

El mercado de Stuttgart, Markthalle, es todo un clásico. Pequeños y grandes comerciantes ofrecen aquí sus especialidades regionales e internacionales, siempre frescas y en una variedad increíble. Desde un punto de vista arquitectónico, el mercado de Stuttgart también es impresionante. Fue construido según los planos del arquitecto Prof. Martin Elsässer se inauguró el 1 de enero de 1914. El edificio —de estilo modernista con una construcción de vigas de hormigón armado y una sala atravesada por un techo de vidrio— es en la actualidad un edificio protegido. Si no es aquí, ¿dónde más podrá probar las especialidades de Stuttgart?