Mejor a pie

Justo en la punta del lago de Zúrich, que tiene un tamaño de 90 km2, en la Suiza Noroccidental, se encuentra la ciudad que le da su nombre. Un dato curioso es que Suiza no tiene capital oficial, y aunque los trámites formales normalmente recaigan en Berna, es más bien Zúrich la ciudad que se siente como si fuese la capital de Suiza. Desde hace años se encuentra entre las ciudades con mejor calidad de vida del mundo. ¡Seguro que usted también se dará cuenta! Empecemos, por ejemplo, con un recorrido épico, insólito y extremadamente gratificante, que puede iniciarse directamente desde nuestro Motel One Zúrich.

Zúrich destaca por muchos motivos, uno de los cuales es su forma de rodear y amoldarse al lago. Desde nuestro punto de partida, el Pabellón Le Corbusier —la última y colorida obra diseñada por el famoso arquitecto suizo—, salimos en dirección al Teatro de la Ópera de Zúrich, que ofrece unas majestuosas vistas sobre el lago.
Desde allí también puede contemplarse la catedral románica de dos torres, la Grossmünster, que será la siguiente parada de nuestra ruta. Desde aquí puede cruzar el puente Münsterbrücke, que pasa sobre el río Limmat y hasta llegar a la otra orilla, donde le espera el monasterio Fraumünster con sus artísticas vidrieras, obra de Marc Chagall, entre otros. ¿Le apetece descansar de tanto monumento y degustar el delicioso chocolate suizo? Pues está de suerte, porque en el casco antiguo encontrará numerosos bares y cafeterías para reponer fuerzas antes de iniciar la última etapa. En esta pasará junto al Museo del Fútbol de la FIFA, para llegar directamente al Museo de Arte Rietberg y al Rieterpark, el parque más grande de Zúrich, el lugar perfecto para terminar el día.