Motel One Dublín
Un hotel en Dublin
Esto es lo que dicen nuestros clientes
Excelente
Puntuación general de 4796 opiniones
Amabilidad 9.3 por 10
Limpieza 9.4 por 10
Recepción 9.2 por 10
Vestíbulo y bar 9.1 por 10
Ubicación 9.7 por 10
Habitación 8.8 por 10
Cuarto de baño 8.9 por 10
WiFi gratuito 9.3 por 10
Relación precio-prestaciones 8.6 por 10
Desayuno 8.2 por 10
Nos encantó. Repetiríamos sin dudar en Dublín.
Muy bien en todos los aspectos. Especialmente los trabajadores de recepción, el bar y desayuno. Muy agradecidos a Paloma, Juan y Francisco por su trato y atención.
Buena atención y muy buena localización. Hotel muy nuevo, con una decoración excelente.
La ubicación es excelente y las habitaciones tienen muy buena insonorización. Echamos en falta canales de TV españoles (o tener Smart TV) y también más amenities en el cuarto de baño.
Atención muy esmerada de Paloma en la recepción, como así también del resto del personal
Ha sido una estancia muy confortable, me he sentido com en casa. Repetire
Tuvimos una gran estancia en el hotel. Muy bien ubicado, todo muy limpio y el personal muy amable, especialmente Francisco, el barman.
Habitación diminuta, sin armario.Desayuno espartano, sin unos míseros huevos fritos ni ninguna salchicha, siendo Alemanes los dueños.Todo frío de companaje.Personal muy atento y servicial.
Bien. Un poco de ruido de la calle pero está muy bien
Las habitaciones eran estrechas. Falta de mobiliario para dejar la ropa en caso de estancias largas. Los embutidos del desayuno iban acompañados de pepino, que no tiene por qué ser del agrado de todos los clientes. El personal del hotel era muy amable.El salón para el desayuno no era cómodo (sillones, no aptos para comer cómodamente).
Buena estancia, nos sentimos muy cómodos sobre todo dar la enhorabuena al personal del hotel sobre todo al chico de recepción de Sevilla/España ( no recordamos su nombre), genial. Por otro lado, enhorabuena al decorador/a sobre todo el salón principal del hotel. También destacar la limpieza. Un punto en contra es la cama, el colchón no es bueno, incómodo.
Hotel nuevo muy céntrico. Desayuno buffet muy completo. Habitación algo pequeña pero suficiente, además que estaba todo limpisimo. Todo el personal fue muy amable, en especial Juan, el chico español de recepción que nos trató de una forma muy amable durante nuestra estancia. Por poner una pega, las habitaciones no tienen nevera pero tampoco fue un gran problema. Sin duda volvería y lo recomiendo al 100%
Muy bueno. Habitaciones pequeñas pero adecuadas. Ubicación inmejorable! Atención excelente. Especialmente Juan, que nos hizo sentir que había siempre alguien pendiente, siempre dispuesto a ayudar. Estamos agradecidísimos.
atención, limpieza, ubicación, decoración y ambiente... Sólo me ha faltado que por la noche haya la posibilidad de poder comer algo caliente, aunque fuera una oferta muy corta.
Excelente! Su céntrica ubicación es perfecta para poder desplazarte a pie o en transporte público. El hotel es precioso y muy cuidado, con detalles espectaculares. La limpieza impecable tanto en habitaciones como en zonas comunes. El personal muy amable, he de resaltar la profesionalidad de Juan, el chico de recepción. Nos ayudó en todo momento, muy servicial y atento atendiendo cada necesidad que se nos presentaba. Una maravilla en general. Sin duda repetiríamos en este hotel.
Excelente con el trabajador juan
Ha sido una estancia muy buena en calidad y atención del personal, y también su ubicación en Dublín para conocerlo
Excelente. Tanto Irina como Juan nos atendieron de manera exquisita y nos aconsejaron estupendamente. Gracias a los dos
El hotel se encuentra ubicado perfectamente para ir hacia los lugares de más interés. Es bastante nuevo, el hall y los espacios para desayuno y bar son tranquilos, espaciosos y agradables con música ambiente muy adecuada. La habitación un poco justa (falta de un armario) pero suficiente para las noches en que nos alojamos
Muy buena estancia de dos noches en el centro de Dublin.
Excelente ubicación. Súper amables y cálidos en su atención, el camarero Francisco y en check in, la Srta Paloma. Volvería a hospedarme. Me tocó una habitación muy pequeña. Funcional pero demasiado pequeña para dos personas
Muy bien ubicado. Habitacion un poco pequeña, baño pequeño Precio elevado. Falta un pequeño frigorífico (como en todos los Motel One, excepto el de Madrid, que sí tiene)
Habitaciones limpias, ubicación excelente. El personal muy amable.
El hotel es genial, super bien ubicado, las habitaciones estan muy bien, el personal es muy amable. La unica cosa que mejoraria seria aladir alguna opcion caliente al desayuno.
Nos gusto el hotel, muy agradable y muy bien ubicado. Lo único que me sorprendió desfavorablemente fue el tamaño de la habitación, prácticamente sin espacio en uno de los lados de la cama y con muy poco espacio para guardar cosas. El desayuno es correcto, a mi gusto le faltaría alguna opción caliente.
Excelente servicio y localización inmejorable
Muy buena localizacion y la habitación muy limpia. El personal muy amable, sobretodo Francisco que nos atendió muy bien
Francisco del servicio del desayuno un gran profesional y se presta a ayudar a todo el mundo
EN GENERAL EL HOTEL ESTA MUY BIEN UBICADO Y LAS INSTALACIONES MUY NUEVAS Y CONFORTABLES,. TAMBIEN QUIERO MENCIONAR UNA PERSONA MUY PROFESIONAL Y AMABLE QUE NOS TRATO DE MARAVILLA , EL SR, FRANCISCO QUE DIARIAMENTE LO ENCONTRABAMOS EN EL DESAYUNO, UN 10 PARA EL.
Empleados amabilísimos, tanto en recepción como en la barra del bar. Los empleados de limpieza también muy eficientes. Un hotel con una decoración literaria que lo hace muy especial. Lo mejor, su ubicación a 2 minutos andando de la zona de los pubs, pero convenientemente alejado del ruido y rodeado de supermercados, restaurantes, cafeterías, tiendas y centros comerciales. ¡Todo genial!
Está en el centro de las principales atracciones de Dublín, a un paso de la zona Temple Bar y a una cuadra de la principal peatonal, pero con la calma justa para poder descansar en una ciudad que NUNCA duerme. El personal es joven y si se lo precisa está atento a resolver cualquier inquietud, de lo contrario, son cero invasivos. Volvería sin dudarlo
Estuve desde el 31 d julio hasta el 4 d agosto en Dublín, hospedada en vuestro hotel, habitación 542, desde la primera noche la televisión no iba bien( solo se veían 3 canales) avisamos en recepción y como compensación nos regalaron un desayuno, gracias
La ubicación es perfecta, cerca de todo y con comercios y cafeterías a dos pasos. Personal muy amable. Habitación bien de tamaño, camas y almohadas cómodas, buena insonorización y con todo lo necesario. Desayuno bien, aunque eché de menos opciones caliente, y desayuno Irish.
Quisieramos agradecer el trato de todo el personal del hotel y muy especialmente, a Francisco, que estuvo muy recepetivo y atento en todo momento, muy amable, educado y con una predisposición muy buena. Irina, en la recepción, también se portó muy bien con nosotros resaltando su simpatía y profesionalidad. La ubicación del hotel, a nuestro parecer es inmejorable. Siendo el desayuno muy completo, hemos echado en falta algo de comida caliente. Las habitaciones son más que aceptables, el cuarto de baño también está muy bien y por poner un pero, quizás una pequeña nevera estaría bien. Fueron 7 días muy bonitos y sin duda, el alojamiento hizo mucho para que la experiencia fuera TOP.
Excelente ubicación, agradable y habitación correcta
Todo bien en general, salvo que en el desayuno debería haber más fruta fresca tipo plátano, kiwi y frutos secos tipo nueces, almendras. La ubicación fantástica. Sergio, de recepción, muy bien, nos dejaron toallas para 2 (faltaba la del niño) y al decírselo nos lo solucionó rápidamente.
Hotel muy bien situado a 5 min de Temple Bar. Habitación pequeña pero muy bonita y confortable con todo lo necesario.
Muy bien ubicado. Instalaciones modernas y bien cuidadas. Espacios comunes atractivos y habitación com cama grande, cómoda y todo muy limpio. Atención del personal buena.
Perfecta ubicacion, camas super comodas, personal muy agradable, solo faltan armarios y cajones para guardar la ropa.
El personal muy amable. Ubicación buenísima rodeada de tiendas y bares y a solo un pie te de Temple Bar, no más de 5 minutos andando. La habitacion muy pequeña, y nos extrañó que un hotel de 4 estrellas no tuviese nevera. Nos parece poco higiénico la moqueta y que la ventana no se pueda abrir para airear la habitación.
Muy bien ubicado. La habitación era un poco pequeña al igual que el baño, aunque funcional. El desayuno bastante bueno y surtido y la atención del personal en general muy amable.
Las almohadas no nos han gustado. El resto está bien, colchones muy cómodos. El recepcionista Juan, muy amable y atento y el sitio para desayuno muy bien también, variedad y todo muy rico con especial atención también para Francisco, muy atento, amable y profesional. Un hotel muy bien situado y para volver si coincidimos en Dublin de nuevo.
Excelente ubicación. Muy buena atención del personal. Muy buena limpieza. Camas muy cómodas.Agradable estancia
Ubicación perfecta. Instalaciones cómodas y limpias. Destacar la amabilidad del personal.
Buena ubicación pero el desayuno no está a la altura del resto de los Motel One que he visitado.
Me encanta la cadena One, en Dublin los colchones fueron comodos, habitacion comoda, me parecio muy bueno un calentador de agua electrico. La atencion del personal extremadamente amable. Los chicos de la barra dectragos un 10. Desayuno excelente y variado. Ubicacion perfecta. Lo unico q no me gusto es q no hubiera servicio de habitacion. O q haya q solicitarlo o especificar q se necesita. Un dia pedi por favor reposicion de cafe y sacar la basura. Solo repusieron cafe y el cesto lleno de basura se olvidaron, asi q convivimos con la basura un dia mas... creo q eso le resta puntos. Una lastima porque todo lo demas es excelente
Hemos estado muy a gusto en el hotel. Sin duda repetiremos si volvemos a Dublín.
Excelente atención y buenos alimentos. Excelente lugar en que está situado el hotel.
El espacio en la habitación era un poco escaso. No había armario para guardar la ropa. No hacen la habitación todos los días. El precio del desayuno era muy elevado. No tiene buena relación calidad-precio
Muy contentos con la estancia en el Hotel. Precio adecuado. Ubicación excelente en pleno centro, habitación muy limpia y suficiente de tamaño. Todo nuevo. Atención del personal excelente en especial de Francisco y Juan, ambos muy atentos y amables. Todo en general excelente.
Switch on. beOne.


Estas son tus ventajas:
Dublin
Tras el rastro de James Joyce
Callejones pintorescos, casas de ladrillo rojo resplandecientes, sonidos de gaitas que cautivan... Dublín rezuma poesía. Por ello, no es de extrañar que las grandes personalidades de la literatura se sientan aquí como en casa. La capital irlandesa era la predilecta de James Joyce. Su declaración de amor a la ciudad: «Cuando muera, Dublín estará en mi corazón». Es por eso que le dedica una colección completa de cuentos a la urbe del trébol, y con gran éxito.
Hasta la fecha, Dublineses se considera una obra maestra de la literatura irlandesa. Sin embargo, otros poetas y pensadores, como Jonathan Swift, Sean O'Casey, Oscar Wilde o Samuel Beckett, también se han rendido por completo ante el encanto de Irlanda. De esa forma, Dublín se ha ganado con toda razón el título de Ciudad de la Literatura de la UNESCO.

Harry Potter también le manda saludos
Con sus callejuelas estrechas, iglesias de estilo gótico y los pubs tradicionales, el casco antiguo de Dublín parece sacado de una película del famoso mago. El Trinity College es igualito a Hogwarts. Desde 1592, la célebre universidad se alza en el centro de la capital irlandesa y ha sido la cuna de muchas mentes creativas, como Jonathan Swift, Oscar Wilde y Samuel Beckett. ¿Cuántas horas se habrán pasado leyendo en la Sala Larga de la biblioteca? Pero, puede dar por seguro que los jóvenes estudiantes no acudían a la parte antigua de la biblioteca de Trinity solo para estudiar. Reserve una visita guiada por la Sala Larga y disfrute de divertidas anécdotas de la vida estudiantil de Oscar Wilde y compañía.
En el Temple Bar, Harry Potter se sentiría tan cómodo como en el Trinity College. En el animado barrio, con las estrechas callejuelas empedradas, Dublín respira un ambiente festivo. Aquí, se suceden los pubs irlandeses uno al lado del otro. Y lo mejor: por la noche, estos típicos bares se convierten en un escenario de conciertos. Con música tradicional en directo, la Guinness le sabe de inmediato mucho mejor.
Hablando de la Guinness: quien tenga debilidad por la cerveza negra irlandesa, más conocida como stout, no puede perderse una visita al Museo Guinness. Recorra 250 años de historia de la cerveza y conozca más de cerca el corazón culinario de Dublín. Y como la teoría siempre hay que acompañarla de un poco de práctica, termine la visita al museo con una Guinness bien fría en el Gravity Bar y disfrute de paso de las impresionantes vistas de la ciudad. ¡Salud! O como dirían los irlandeses: ¡sláinte!
Regresemos ahora a los escenarios más bonitos de Dublín que recuerdan a Harry Potter: en la lista de las atracciones imprescindibles, no puede faltar, desde luego, la Catedral de San Patricio. Tenemos que agradecer a este santo el famoso Día de San Patricio, que celebramos todos los años el 17 de marzo con el color nacional irlandés, el verde, por supuesto. Según la leyenda, la Capilla Nacional de Dublín se construyó tomando por inspiración una pequeña capilla del siglo V en la que San Patricio bautizaba personalmente a las personas con agua bendita de manantial. ¿Suficiente historia? En el pequeño parque junto a la Catedral de San Patricio es perfecto para tomarse un descanso.
Reservar en Motel One Dublín: su económico hotel de diseño en la ciudad de los duendes
Dublín es la ciudad de los mitos y leyendas. No es de extrañar, en sus numerosos callejones serpenteantes es muy fácil dejar volar la imaginación. Un momento, ¿eso de detrás no era un duende?
Compruébelo usted mismo. Reserve una habitación en el económico hotel de diseño en el corazón de Dublín y conozca de cerca la ciudad de los duendes y los elfos.
Sin embargo, antes de dar rienda suelta a la imaginación, recupere fuerzas por la mañana con nuestro variado desayuno: café, té, panecillos frescos, mermelada de frutas... ¿qué le apetece hoy?
Comience el día con una buen desayuno. ¡Pero, ojo! Antes de salir del hotel, compruebe la previsión del tiempo. Póngase cómodo en el moderno vestíbulo de nuestro hotel y conéctese a nuestro wifi gratuito. Falsa alarma, hoy no dan lluvia. Ahora nada puede impedir un día de diversión en Dublín.
Gracias a la práctica ubicación de nuestro hotel de diseño, llegará de forma rápida y cómoda a los mejores puntos de la capital irlandesa, tanto a pie como en bicicleta o en metro.
En el centro de la ciudad, surgirá el cazador de souvenirs que hay en usted. ¿Dónde puede encontrar los regalos más bonitos? Muy sencillo: en las animadas calles Grafton Street y Moore Street se reúnen los símbolos de Dublín: desde la estatua del duende hasta las velas aromáticas con olor a trébol y el típico vaso de licor irlandés.
Reserve en un económico hotel de diseño y disfrute de Dublín con todos los sentidos
Una vez que haya terminado, saboree la faceta gastronómica de Dublín. No dude en probar el estofado irlandés, un popular plato nacional. Especialmente en los días fríos y de lluvia, a los irlandeses les gusta entrar en calor con este sustancioso cocido de cordero y verduras. ¿También quiere postre? ¿Le gustaría probar el Barmbrack? Esta especialidad es comparable con un bollo dulce al que los irlandeses añaden a gusto pasas, uvas blancas y cerezas glaseadas. Por último, un poquito de mantequilla irlandesa, bien cremosa. ¡Que aproveche!
Por cierto, los visitantes más valientes de Dublín se atreven, incluso, a probar el pudin Carrageen Moss. ¿Por qué es especial? Se trata de un pudin que está refinado con algas.
Con el estómago lleno, regrese después al Motel One y remate el día con una Guinness fresca en el bar del hotel. ¿Qué le deparará mañana la urbe irlandesa?









