Mejor a pie

Si se acaba de comer un trozo de tarta Sacher o el típico escalope vienés y necesita un paseo por la ciudad austriaca para hacer la digestión, tenemos justo lo que necesita. Nuestra ruta no solo le ayuda a mantenerse en forma, sino que también le ofrece una interesante muestra de las innumerables atracciones turísticas de Viena.

Nuestro punto de partida es el espectacular Palacio Belvedere del siglo XVIII y sus jardines. Si contemplamos su fachada y sus dependencias interiores nos sumergiremos rápidamente en la época del Barroco.
Y nuestra siguiente parada no tiene nada que envidiarle a este palacio. La Ópera Estatal de Viena es una de las óperas más famosas del mundo, y con razón. Impresiona no solo por sus actuaciones, sino también por su deslumbrante arquitectura.

A tan solo diez minutos a pie se encuentra el Palacio Imperial de Hofburg. El antiguo palacio de la Casa de Habsburgo es ahora la residencia oficial del presidente de Austria. En él encontramos gran parte de la Biblioteca Nacional y también algunos museos como el Museo Sisí. Hablando de museos, cerca encontrará el Barrio de los Museos. Si es amante de la cultura, está en el lugar adecuado.

De camino a nuestra parada final, el Palacio de Schönbrunn, pasaremos por el Ayuntamiento de Viena. Sin duda, merece la pena visitar el palacio en sí, pero también sus jardines repletos de fuentes, estatuas y monumentos. Es el palacio más grande de Austria y está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además, en sus jardines podemos encontrar una atracción más: el zoo más antiguo del mundo, el Zoológico de Schönbrunn.